Compliance officer
La figura del Compliance-Officer, termino anglosajón equivalente a Oficial o Supervisor de Cumplimiento, se introduce en España en 2010 a raíz de la implantación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas que establece el artículo 31 bis en la reforma del Código Penal 5/2010. Aunque la figura del “Compliance officer” apareció por primera vez en el sector financiero, esta se ha convertido ya en imprescindible en los diferentes sectores. Su puesto alberga tanto la parte normativa y legal a cumplir en las empresas, como la parte ética y moral.
La función del Oficial de Cumplimiento es la de garantizar que la empresa lleve a cabo los requisitos legales exigidos cumpliendo con todas las normativas vigentes y los procedimientos internos de esta.
La figura del Oficial de Cumplimiento o Compliance Officer, desempeña un papel esencial en las empresas en la actualidad y su implementación en la empresa puede ofrecer múltiples beneficios significativos:
Gestión de Riesgos:
Un Compliance Officer es fundamental para identificar, evaluar y mitigar riesgos legales y regulatorios. Ayuda a prevenir posibles violaciones de leyes y regulaciones, lo que puede evitar costosas multas y sanciones.
Cultura de Cumplimiento:
El Compliance Officer promueve una cultura de cumplimiento ético y responsable en toda la organización. Esto puede mejorar la imagen de la empresa, aumentar la confianza de los inversores y fortalecer las relaciones con los clientes.
Prevención de Delitos Corporativos:
Un Compliance Officer puede diseñar políticas y programas para prevenir delitos corporativos como el fraude, el lavado de dinero y la corrupción, protegiendo así la integridad y reputación de la empresa.
Protección Legal y Reputación:
Tener un Compliance Officer demuestra la voluntad de la empresa de actuar en conformidad con las leyes y regulaciones, lo que puede proporcionar una defensa más sólida en caso de disputas legales y preservar la reputación de la empresa.
Mejora de Procesos Internos:
El Compliance Officer puede revisar y mejorar los procesos internos para garantizar la eficiencia y la alineación con las regulaciones vigentes, lo que a su vez puede optimizar las operaciones empresariales.
Leyes de Cumplimiento:
En varios países, las leyes de cumplimiento, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en la Unión Europea, exigen que ciertas empresas nombren un Responsable de Protección de Datos (DPO), que es una forma especializada de Compliance Officer pero solo en el tratamiento de datos personales.
En resumen, contar con un Compliance Officer no solo es ventajoso para la empresa al garantizar el cumplimiento legal y una conducta ética, sino que en algunos casos también es una obligación legal que debe cumplirse para evitar consecuencias negativas.
En España, todavía hay un gran desconocimiento sobre la importancia del cumplimiento normativo en general y de la figura del Compliance en particular.